A veces llueve
A veces llueve para Juana obrera
y moja sus huesos la lluvia viajera,
crepitan las gotas a pequeños trazos
que ilustran el miedo del otoño blando.
Los fosforescentes letreros declinan
persiguiendo el paso verbos de codicia:
“si lo compras hoy, pagas en cien años”,
que es morir en vida, suicidarse a plazos.
Llueve casi siempre, para Juana obrera.
La casa tristea entre hules opacos,
y al abrir la puerta callan los armarios.
La cama, que tuvo miel y enredadera,
guarda como un libro ternura y cansancio.
Cuando llueve el cielo para Juana obrera
llueven las sirenas de control severo,
los hijos son fruto del amor sincero,
y Dios los reparte siempre a su manera.
Llueve para Juana, a veces obrera.
Si sigue lloviendo para Juana obrera
se abrirán goteras en casa del pobre:
renta limitada, paro y desempleo,
y seguirá pendiente la revolución
de no madrugar y comer cordero.
(Letra: P. Navarrete
Música: J. Carbonell / N. Geoffrey)
SEMILLAS (1978)