Cantautor, autocantor, periodista, botones del hotel Subur (Sitges), camarero, molinero de aceites, vendedor de cursos de idiomas, empaquetador de best sellers, ¿poeta?, ¿novelista?, compositor, entrevistador, crítico de TV, mozo en una bolera, con todo ello ha ganado poco dinero y mucha experiencia. Pero, en lo referente a la música, se considera el tercer mejor cantante del Bajo Aragón (Teruel), tras El Pastor de Andorra y Eduardo Paz (La Bullonera).
Joaquín Carbonell demostró desde muy jovencito su pasión por la música, desde el momento en que su abuelo José Martí le regaló para Navidad una armónica cromática, que aprendió a tocar en un par de días. Con ella consiguió su primer sueldo, actuando para los mozos de su pueblo; tenía nueve años y, subido en unos sacos de cereal, se desgañitaba mientras la juventud bailaba en un patio. Cada tarde se ganaba una peseta.
De la armónica pasó a la batería y de la batería al micrófono como vocalista. A los 14 años se convirtió en el batería y/o vocalista de la Orquesta Bahía de Alloza, su pueblo. Allí aprendió los secretos del ritmo y los misterios de la balada italiana. Venecia sin ti, La Tierra, Cuando calienta el sol y Rascayú fueron los hits que mejor interpretaba.
Al llegar al Instituto en septiembre 1966 se encontró con el Festival de la Canción, y se inscribió. Olvidó que debía acompañarse de guitarra y en una semana aprendió los acordes de «Crying in the chapel», de Elvis Presley, en versión española de Francisco Heredero. Ganó el primer premio. Junto a Cesáreo Hernández formó un dúo que musicaba poemas de Federico García Lorca o Nicolás Guillén. Actuaron en todos los escenarios posibles y a veces junto a su profesor José Antonio Labordeta. También se inventó Discodelismo-68, un programa semanal de radio que se emitía desde la cadena sindical. Era una forma de poner sonido a la página periodística dedicada a la música pop que Joaquín escribía en el diario Lucha (actualmente Diario de Teruel).
Descubrió las canciones de Georges Brassens en el colegio San Pablo de Teruel, allá por 1968, gracias a su profesor de literatura José Sanchis Sinisterra. A este cantautor francés ha dedicado dos de sus discos.
En septiembre de 1969 acude a Zaragoza donde actúa a menudo en el programa de Folk de Radio Popular y en los festivales del cine La Seo todos los domingos, donde conoce a Javier Mas, que se presta a acompañarle a la guitarra y con él grabará dos discos.
En 1976 graba su primer disco Con la ayuda de todos al que le seguirán Dejen pasar (1977), Semillas (1978) y Sin ir más lejos (1979). Recorre todo el país.
En 1982 abandona la música por el periodismo y la literatura. Trabaja en TVE en Aragón, en RNE, en Radio Heraldo y en El Día.
En 1994 regresa a los escenarios para interpretar a Georges Brassens.
En 1996 graba Carbonell canta a Brassens, junto a Pi de la Serra y Joaquín Sabina.
En 1998 graba Tabaco y cariño, y Cariño y tabaco.
En 2000 graba Homenage à trois.
En 2002 graba Sin móvil ni coartada.
En 2005 graba La tos del trompetista, con producción galo-española.
Y luego, han seguido:
- Zaragol (2006), disco con tres canciones sobre el Real Zaragoza.
- Cantautores en directo. El concierto! (2007).
- Clásica y moderna (2008).
- Vayatrés! (2009), junto a José Antonio Labordeta y La Bullonera.
- El carbón es todo negro (2012), single.
- Una tarde con Labordeta (2013), junto a Eduardo Paz, grabado en directo en Teruel.
- 1 vida & 19 canciones (2014), doble cd recopilatorio.
- El carbón y la rosa (2017).
En 2015 creó el grupo Los 3 Norteamericanos, junto con Roberto Artigas “GranBob” y David Giménez. Esta formación ofrece canciones de los años 60, mezcladas con presentaciones cargadas de humor. Con ellos ha grabado dos discos en directo:
- Live in San Martín (2016), grabado en San Martín de Moncayo
- Live in Cariñena (2018), grabado en el Teatro Olimpia de Cariñena